Flora
La belleza del volcán no se refleja únicamente en sus procesos eruptivos o en lo magnífico de la elevación en sí, si no que es un conjunto de factores que lo vuelven un paraje hermoso y llamativo, entre ellos se encuentra la variedad de flora de las que podemos mencionar, La Chuquiragua, Almohadilla, Achupalla, Pega Pega, Aliso, Bromelias, Arrayán, Pumamaqui, Frailejones, Mortiños, Motilón, Orquídeas, Árbol De Papel, Chocho y el Romero.
Fauna
En un lugar turístico tan llamativo y con tanta riqueza natural como el volcán Tungurahua no puede faltar lo particular de su fauna en donde alrededor de la elevación podemos encontrar desde conejos, lobos de páramo, pumas, osos de anteojos, cervicabras, ranas, sacha cuy, dantas, erizos, liebres hasta venados.
Finalmente se destacan también las aves, como las golondrinas, tórtolas, mirlos, quililicos, chirotes, cóndores, colibríes, plateros, azulejos, gavilanes, águilas, entre otras.
Atractivos
El majestuoso volcán Tungurahua que lleva más de 15 años de constante actividad, la misma que inició en 1999, por sí solo ya es un atractivo increíble y al mantenerse tan dinámico, tiene algo siempre que enseñar.
Cada mirador ofrece no solamente la posibilidad de deleitarse con la imponente vista del volcán, sino que además nos brinda la oportunidad de disfrutar de una fascinante aventura durante el recorrido y si el clima no es favorable e impide contemplar en todo su esplendor al volcán, cada cantón en la provincia de Tungurahua tiene potenciales turísticos que se pueden disfrutar durante toda su estadía.
En noches o días despejados se puede observar este encanto natural desde varios lugares estratégicos como:
Para quienes les gusta la adrenalina y la naturaleza, cerca al volcán, dentro del parque Nacional Sangay, nos hallaremos frente a los páramos de Mintza, ubicados al sur-oeste de la “mama Tungurahua”, allí podremos observar lagunas entre las que se destacan el Naranjal y la Negra, a una altura aproximada de 3.800 metros sobre el nivel del mar. Un recorrido que con la compañía de una guía se puede realizar desde el caserío de Runtún, emprendiendo una caminata por el flanco oriental del coloso.
La elevación es relativamente fácil de escalar siempre y cuando el volcán no haya estado en erupción durante un tiempo prudente y con la ayuda de un guía, que será el que indique el camino al turista y si la “Mama Tungurahua” esta en optimas condiciones para ser escalada.